Una conjetura en matemática es un resultado que se presupone cierto porque no se ha encontrado hasta el momento ningún contraejemplo que lo
rechace, pero que tampoco ha podido ser demostrado rigurosamente.
Entre las más célebres en los últimos años tenemos la Conjetura de Poincaré, que tardó más de 100 años en poder demostrarse, o la del conocido como Último Teorema de Fermat, que fue probado casi
4 siglos después de ser enunciado.
Christian Goldbach fue un matemático prusiano del S.XVIII. Comenzó su carrera como profesor de matemáticas en San Petersburgo, y posteriormente se trasladó a Moscú para trabajar a las órdenes del
Zar Pedro II.
Los resultados por los que es conocido son los siguientes:
Conjetura de Goldbach: Todo número par mayor que 2, puede ser escrito como la suma de dos números primos.
Conjetura Débil de Goldbach: Todo número impar mayor que 5, puede ser escrito como la suma de tres números primos.
Veamos unos ejemplos sencillos para aclarar los conceptos,
Caso fuerte:
8=3+5
10=5+5 ó 10=7+3 (la descomposición no tiene por qué ser única)
20=13+7
554=331+223
Caso débil:
9=3+3+3
15=7+5+3
31=17+7+7
133=37+83+13
Si nos fijamos bien, la demostración del caso débil sería trivial si el primer resultado estuviera probado. Bastaría con encontrar los dos números primos que sumados dieran el número par tres
unidades anterior al número impar que queremos formar, y sumarle 3 que como todos sabemos, es otro número primo. Luego, tendríamos tres números primos, cuya suma nos daría el valor impar
deseado.
Pero como ya hemos dicho, la versión fuerte no ha podido ser demostrada aun, y parece ser que puede quedar mucho tiempo para que el resultado sea probado, y esta prueba no nos vale todavía.
Tampoco nos vale el camino inverso, porque no hay ninguna manera (al menos conocida) de que la versión débil implique que se cumple la fuerte.
Lo que sí que se ha probado computacionalmente (mediante la ayuda de ordenadores), es que el resultado es cierto para todo número par inferior al trillón. Pero como ya hemos comentado en este
blog en muchas ocasiones, los números naturales (1,2,3,…) son infinitos, y por lo tanto, un trillón es una parte muy pequeña de todos los que existen. No podemos darlo por demostrado.