La educación de hoy surge durante la Revolución Industrial y ésta no ha cambiado mucho desde hace más de dos siglos, el esquema se repite, los adultos les dicen a los niños que tienen que estudiar, obtener buenas notas y tener un título universitario; lo que ahora no da garantía de triunfo. Las escuelas parecen fábricas sustentadas en el modelo industrial y es por eso que salen lotes de empleados basados en la estandarización y no emprendedores o creativos.
Como nunca se había percibido el aumento de niños con déficit de atención e hiperactividad, porque vivimos en la Era de la información, internet, TV digital, videojuegos, telefonía móvil y se les sigue pidiendo a los chicos que pongan atención en clases monótonas que no han cambiado en casi 100 años y finalmente se les recetan psicoestimulantes para calmarlos que es lo peor.
Las teorías educativas que pretenden superar esta vieja idea de lo académico, son tratadas en las universidades, no obstante el modelo en el aula responde a las directrices del proyecto político de cada nación, al final se deberá seguir un modelo academicista puesto que los controles del ministerio del ramo responde a eso, difícilmente se podrá propiciar el buen aprendizaje en grupos en los que el estudiante se convierte en un reservorio de conocimientos a corto plazo, simplemente para pasar una prueba.
Una tecnología no aplicable a la educación
John Holt fue un educador y escritor norteamericano, reconocido por sus propuestas de Educación en el Hogar y pionero en la teoría de los derechos de los jóvenes, señaló: «No sé cómo hemos llegado a concebir la disparatada idea de que una clase aprenderá mejor si todo el mundo aprende al mismo tiempo. Como si una clase fuese una fábrica.»
Las corrientes pedagógicas que influyeron a John Holt se fundamentan en las teorías libertarias y antiautoritarias de la educación. Estas teorías están asociadas a las corrientes anarquistas de la educación, las cuales entendían que los niños no son propiedad de nadie y sí son responsabilidad de todos.
Los anarquistas creen en el poder de la educación, aunque desconfían de la escolaridad institucionalizada controlada por cualquier poder autoritario. Una de las mayores fuentes de esperanza para un mundo mejor es que la próxima generación, con la ayuda necesaria, crezca menos sometida y neurótica que la anterior y para ello es necesario una adecuada y fértil educación.
El concepto de estandarización de las nuevas tecnologías, de producir de forma masiva a bajo costo, que revolucionó la industria, no puede aplicarse en la educación. Los niños no son productos. Son personas con habilidades, talentos, capacidades, ritmos y anhelos únicos que le dan a cada uno su identidad particular. Una de las razones del gran fracaso escolar es que la tecnología que revolucionó el campo industrial se sigue aplicando a un campo totalmente distinto: la educación.
¿Por qué educarlos a todos de la misma forma, si sus necesidades son tan diferentes y si su desarrollo en la vida será tan diferente?
Actualmente se ha logrado ofrecerle escuela a casi cada niño de cada rincón del país gratuitamente, pero para poder hacer eso, es necesario bajar los costos al mínimo, lo que significa estandarizar contenidos, horarios, ritmos, períodos, métodos y estándares promedio, sin detenerse mucho a considerar las necesidades particulares de cada alumno e incluso de cada región. En Costa Rica, para otorgar el bachillerato en educación secundaria, se evalúa de igual forma a los estudiantes de los colegios privados más caros en la ciudad capital, que a los estudiantes de centros educativos públicos, enclavados en la zona de Alta Talamanca (zona indígena de gran riqueza y contenido cultural), donde se tienen los más elevados índices de pobreza y carencia de recursos en esta nación.
Algunos estudiantes se adaptan bien y llegan a ser exitosos, pero otros cuyas aptitudes no encajan en los estándares establecidos, sufren decepción, desilusión y frustración. ¿Qué hay de las distintas capacidades de los niños como seres individuales?, ¿dónde esas habilidades serán tomadas en cuenta?
Los estudiantes de nuestras escuelas se concentran en aprobar los exámenes, pero sin profundizar en ninguno en particular. De hecho, la mayoría de los alumnos pasan sus años aprobando las materias y deseando no tener que saber más de ello. Para cuando llegan a la universidad, saben un poquito de todo, pero de nada generalmente.
Nuestros pupilos estudian para los exámenes. ¿Cuántas veces nosotros como docentes hemos experimentado que una semana después de una prueba, nuestros estudiantes no saben responder a preguntas de materia ya evaluada? ¿Por qué no aprovechar su curiosidad, su interés y su entusiasmo para que profundizaran y se volvieran expertos en sus propias áreas de interés?
Otro paradigma educativo
Ken Robinson (Liverpool, Inglaterra, 4 de marzo de 1950) educador, escritor y conferencista británico. Doctor por la Universidad de Londres, investigador sobre la aplicación del teatro en la educación. Robinson es considerado un experto en asuntos relacionados con la creatividad, la calidad de la enseñanza, la innovación y los recursos humanos. Como lo afirma Sir Ken Robinson, es necesario cambiar el modelo educativo de nuestras sociedades: pasar del paradigma lineal al orgánico.
Por tanto, la función del educador parte del reconocimiento de que la capacidad creativa es una necesidad para el aprendizaje. Necesitamos pasar de un sistema educativo lineal, estandarizado, basado en la conformidad aprehendida (Modelo Industrial), a un nuevo sistema educativo orgánico, dinámico y que busca, desconociendo de modo preciso el resultado, crear las condiciones para que los alumnos hagan “florecer” sus talentos (Modelo agrícola).
Relacionado con la creatividad, aparecen dos pilares necesarios para responder de modo adecuado a la actual crisis de recursos humanos en la Educación:
– El pensamiento divergente, habilidad para interpretar de modo diverso y múltiple las preguntas con las que nos enfrentamos en el aprendizaje. Trabajar en su desarrollo se puede realizar en todas las áreas de conocimiento, no sólo en las artísticas.
– La colaboración como fuente de crecimiento, es importante plantear un modo de aprendizaje donde el alumno no se aísle de los otros y de su entorno natural, sino que sea el trabajo colaborativo una maravillosa oportunidad para crecer emocional y socialmente.
En 1988, Isaac Asimov, ya concebía la visión de una forma diferente de aprender en el futuro: Imaginaba que en el futuro cada niño tendría el acceso a bibliotecas virtuales en donde podría investigar lo que fuera que realmente le interesara. Visualizaba que en el futuro, ¡todo el mundo disfrutaría de aprender!, pues sería una actividad que podría llevarse a cabo desde la casa, a la velocidad, ritmo, y estilo propios, y en la dirección del propio aprendiz. A pesar de que Asimov no pudo verlo con sus ojos, ya que él murió en 1992, y no fue hasta 1993 que el Internet fue usado comercialmente en países desarrollados. Para nosotros la visión de Asimov es una realidad a nuestro alcance.
Dentro del sistema educativo tradicional es muy difícil proveer este contacto directo entre el alumno y la información, dirigido por su propio interés. Pero como padres si tenemos un rol preponderante, debemos proveer esta oportunidad a nuestros hijos, nietos, de manera más fácil, práctica y no muy costosa.
En Finlandia, las necesidades y el ritmo del aprendizaje del estudiante son los que determinan el ritmo de la enseñanza y la progresión del plan de estudios en el aula. El estudiante tiene libertad de trabajar sobre tópicos de su interés. Los alumnos participan con sus profesores en resolver problemas relacionados con su entorno, con calma y tranquilidad, no hay estrés en el aula. El aprendizaje y el juego van de la mano; por cada 45 minutos de trabajo en primaria, 15 minutos son de descanso. En Estados Unidos a los maestros se les obliga a desarrollar un exceso de contenidos que, dada la rapidez con la cual son asumidos y tratados en el aula, frecuentemente dejan una cantidad de trabajos o de temas sin finalizar y sin profundizar.
Ella concluye que el sistema público educativo Finlandés “es equitativo y respetuoso de sus estudiantes, a los niños finlandeses le son dados la libertad y el suficiente apoyo para empezar a desarrollar su propia personalidad”.
Diez claves del éxito del modelo educativo finlandés
Con los niños hay que tener cuidado, los docentes deben evitar la estandarización y evaluación en masa al interior del aula, mediante la cual se reproduce en los salones escolares evaluaciones despersonalizadas y sin ninguna contribución al proceso educativo, dejando de lado el hecho irrefutable de que todos los estudiantes son distintos y ellos no aprenden a la misma velocidad. Las pruebas estandarizadas son importantes para comparar y para tomar decisiones de política educativa, pero no para determinar la calidad de la educación, y menos para promover o reprobar en el aula donde el maestro tiene la obligación de tratar, de hablar, de compartir, de expresar emociones y de formar a la persona, es una relación humana.